Tostadas, una crujiente elección en la comida.
Las tostadas son un antojito típico mexicano elaborado a partir de diferentes guisos sobre una tortilla de maíz crujiente o tostada. Por lo general, se preparan sobre una base de frijoles, con lechuga o col rallada, queso, crema, algún tipo de carne, chiles o salsa, aguacate y otros ingredientes.
El uso de carnes, como el pollo o cerdo deshebrado, así como el de picantes, es bastante común. Sobre ellas se pueden utilizar ingredientes como el chile jalapeño en escabeche y el chile chipotle en adobo.
Dicho platillo forma parte de nuestra dieta desde la época prehispánica. Se estima que tuvo origen en las culturas indígenas que habitaban en territorio mexicano, quienes dejaban las tortillas al fuego hasta que quedaran rígidas y crocantes, para después comerlas con frijoles y chile.
Con la llegada de los españoles se integraron a la receta ingredientes como la pata, el pollo, la crema y el queso, lo que dio origen a la tostada que conocemos hoy en día. Actualmente, aún son una parte importante de la alimentación de muchos mexicanos y mexicanas.
¿Qué nutrimentos y beneficios aporta?
La tostada de maíz es el ingrediente más importante de este antojito, ya que soporta el resto de los ingredientes.
Una tortilla de maíz nixtamalizada aporta mayor cantidad de calcio, fósforo, fibra soluble y eleva la disponibilidad de niacina o vitamina B3, la cual evita el riesgo de osteoporosis y pelagra, en comparación con el maíz que no lleva este proceso.
Sus acompañamientos, principalmente lechuga y chiles en forma de salsa, aportan un alto contenido de fibra y agua, lo que ayuda al tracto intestinal y a combatir el estreñimiento. Debido a los minerales como el potasio, también contribuyen a disminuir el agotamiento, aumentando el rendimiento muscular y fortaleciendo el corazón.